Para ver cómo funciona la tecnología más avanzada de la industria automotriz a nivel mundial, no necesitás salir del país, solo tenés que visitar el complejo de General Motors ubicado en Alvear, Rosario. En él se construye nuestro vehículo emblema, el nuevo Chevrolet Cruze. Además podés conocer las últimas instalaciones y todo lo que implementamos para reducir el impacto ambiental.
Todo comienza en el sector “Prensas” en el que, a través de dos líneas completamente automatizadas, se les da forma a las chapas para crear las diferentes piezas que luego compondrán el vehículo.
La siguiente sección está dedicada a la carrocería. Las piezas estampadas anteriormente son llevadas a la línea principal donde son ensambladas por operadores y robots de soldadura de alta tecnología, armando la estructura de la carrocería. Al final de esta línea, las unidades son enviadas por túneles al sector de pintura.
En el área de pintura, antes de aplicar color, se realiza un complejo proceso de protección, anticorrosión y sellado. Posteriormente, se realiza el pintado de las unidades por un sistema robotizado de pulverizado de pintura. para luego ser llevadas a los hornos de cocción para garantizar la protección y el sellado del color.
Al final, se realiza un exhaustivo control de calidad bajo la exposición de luces especiales y las unidades son llevadas a la planta de ensamble.
Por otro lado, se encuentra la sección de motores, donde se ensamblan y testean los motores de los vehículos de producción 100% nacional.
En el sector de ensamble, la carrocería es construida desde adentro hacia afuera. En una primera instancia, se colocan las butacas, parabrisas, tapicería y las diferentes piezas que componen esta parte del auto para luego ser llevadas a la línea de mecánica, en donde se instalan las cañerías, el tanque de combustible y, con un sofisticado equipo de última generación, se ensamblan el motor, el eje trasero y el caño de escape.
Posteriormente, se cargan los fluidos y gases, se montan las ruedas y el auto ya está preparado para someterse a las pruebas finales.